Ayer en el taller de Sobería Alimentaria- Salud Menstrual surgió una pregunta que me dejó pensando, con insomnio y escribiendo.
¿La endometriosis tiene cura?
¿Existe otro tratamiento que las pastillas anticonceptivas?
Voy a dar mi opinión, como mujer que tuvo endometriosis, que la trata sin pastillas y como persona que estudia e investiga sobre estos temas, leyendo y trabajando con cuerpos menstruantes.

¿Qué es la Endometriosis?
"La Endometriosis es una afección en la que pequeños fragmentos de tejido que son similares al endometrio (revestimiento uterino) crecen fuera del útero. Los investigadores todavían no saben qué causa la Endometriosis. La teoría más ampliamente aceptada es que la menstruación retrógrada, que significa que que el flujo menstrual retrocedió a través de las trompas uterinas y entró en la cavidad pélvica. Pero esta teoría está dejando de utilizarse, ya que la menstruación retrógrada se produce en el 90% de los cuerpos menstruantes, mientras que sólo el 10% desarrolla endometriosis."
Lara Briden
-Cómo mejorar tu ciclo menstrual-

Siempre leo casos de Endometriosis, y me llama la atención las similitudes que guardan algunas de nuestras historias.
Abandonos, violencias, abusos, relegos, desbordes, desamores, exigencias, agotamiento, hiperproductividad, estres, y la lista sigue.
No todxs pasamos por lo mismo de la misma manera, pero en las formas de metabolizar experiencias, es que revivo mis heridas al leerlas.
La Endometriosis es una condición que tienen 1 de cada 10 mujeres, según cifras oficiales.
Estas cifras están tomadas a partir de mujeres que pasan por un control médico. El porcentaje es mucho más alto, ya que hay una gran porcentaje de la población que presenta síntomas, pero no son diagnosticadas, por no poder acceder a la atención médica o un ginecólogx con las herramientas y las ganas de hacer su trabajo.

“El dolor menstrual severo es un dolor palpitante, ardiente, abrasador o punzante que dura muchos días y puede ocurrir incluso entre períodos. No mejora con ibuprofeno, y puede ser tan malo que te provoque vómitos o te obligue a faltar al trabajo.
El dolor de Endometriosis puede ocurrir en el útero durante tu período. Puede ocurrir en otros lugares tales como el recto, la vegija, las piernas o a través de la pelvis. Y puede ocurrir en otros momentos tales como la ovulación y durante el sexo. Con endometriosis podrías tener dolor todo el tiempo o extrañamente, podría no tener ningún dolor.
Otros síntomas de la Endometriosis:
Problemas de la vejiga como incontinencia o frecuencias urinarias y evacuación dolorosa
Problemas intestinales como diarrea o estreñimiento
Distensión abdominal
Náuseas y vómitos
Dolores de cabeza
Fatiga
Fiebre baja
Sangrado intermenstrual
Infertilidad y abortos espontáneos recurrentes
La Endometriosis no es sólo un problema de la menstruaicón. Es un enfermedad inflamatoria de todo el cuerpo y tu medicx puede haberla pasado por alto. La Endometriosis, por lo general, tarda 10 años en ser diagnosticada.”
Lara Briden
-Cómo mejorar tu ciclo menstrual-

Me doy cuenta de que padecí Endometriois desde chica. Que normalicé horrores y dolores hasta encontrarme en posición fetal por el dolor.
No exigí un diagnostico hasta que no sentí que una pinza me retorcía las entrañas desde adentro.
Nos lleva años de dolores intensos y stress emocional, el ser diagnosticadas, y una vez que sucede, la única opción que aparece como tratamiento son las hormonas sintéticas.
Las hormonas sintéticas (pastillas anticonceptivas) no son tratamiento real.
Lo único que puede llegar a hacer es silenciar los síntomas por un momento determinado.
Las pastillas no son tratamiento de un desequilibrio, ya que INHIBEN LA OVULACIÓN, es decir que desconectan a los ovarios de su función.
Al dejar de ovular, dejas de producir las hormonas que son necesarias para que todo tu sistema endocrino funcione.
Dejar de ovular no puede ser un tratamiento, porque OVULAR ES UN SIGNO VITAL.
Por lo tanto inhibir que tu ciclo hormonal funcione, durante décadas, va a traer consecuencias. Muchas de las cuales todavía no conocemos, porque nuestros cuerpos medicalizados, no son el objeto de estudio predilecto por la medicina occidental.
Es decir que falta mucha investigación en este campo.
Entiendo que en casos de intenso dolor y malestar, las pastillas puedan a simple vista ayudar, pero en realidad lo más probable es que traigan más problemas a largo plazo, que soluciones.
Es importante dejar hablar al cuerpo, con sus desequilibrios y síntomas, para comprender qué es lo que nos está diciendo.
Como dijo mi compañera de taller, Florencia Carbajal, somos cuerpos políticos. Y es imposible pensar un desequilibrio que afecta a más del 10% de las personas con útero, sin pensar que tiene sus raíces en un entramado histórico político-social.

“Se ha visto que una de las características de la fisiología femenina es la estrecha vinculación entre las secreciones endocrinas y la regulación nerviosa: existe una acción recíproca; un cuerpo de mujer- y singularmente de mujer joven- es un cuerpo “histérico” en el sentido de que no hay, por así decir, distancia entre la vida psíquica y su realización fisiológica. El trastorno que provoca en la muchacha el descubrimiento de los desarreglos de la pubertad, los exacerba. Como su cuerpo le es sospechoso y lo espía con inquietud, le parece enfermo: está enfermo.
Ya se ha visto que en efecto, ese cuerpo es frágil y que hay desórdenes propiamente orgánicos que en él se producen; pero los ginecólogos están de acuerdo en afirmar que el noventa por ciento de sus clientes son enfermas imaginarias, es decir, que o bien su malestar no tiene ninguna realidad fisiológica, o bien el desorden orgánico mismo motivido por una enfermedad psíquica. En gran parte, la angustia de ser mujer es lo que roe el cuerpo femenino.”
Simone de Beauvoir, El segundo sexo
-(extraído de Mi sangre, de Élise Thiébaut)-

Entonces cabe preguntarnos.
¿Qué duele de ser un cuerpo con útero?
Según mi experiencia, la búsqueda de sanar los síntomas de la endometriosis a menudo nos lleva a hacernos preguntas profundas en relación al rol socio-político que ocupamos.
Como dice Carmen Vals Llobet, a buscar las causas bio-psico-sociales de la enfermedad.
Nos lleva a destapar heridas de nuestro linaje femenino, a investigar sobre nuestro árbol genealógico. A trabajar con nuestra propia sombra.
Nuestras creencias en torno a nosotrxs mismxs y nuestros cuerpos: tamaño, fluidos, órganos sexuales y genitales.
Trabajar en torno a nuestros (no)límtes. A la autoexigencia y a nuestra (in)capacidad de darnos placer.
Por eso es clave preguntarnos acerca de la relación que tenemos con nuestra sangre.

¿Cómo fue tu primera menstruación?
Hay mucha información en esta experiencia. Cómo lo viviste vos, tus mapadres, tus pares. Cómo era el contexto social de esa época. La menstruación es tabú. Por lo tanto los cuerpos que menstrúan también lo son.
La creencia de que nuestra sangre es sucia, maldita, asquerosa y que es un desecho, tiene consecuencias sobre nuestras experiencias al menstruar.
También cómo fueron tus primeras experiencias con tu sexualidad. Con vos misma, con un otre. Qué significa para vos la sexualidad.
Es MUY importante que no naturalicemos el dolor. Ya que es un aviso de nuestro cuerpo. No lo tapemos, ni pasemos por alto.
Desde que somos pequeñxs nos dicen que la menstruación duele, cuando no debería doler.
Entonces el dolor ya es un síntoma. Es un patología. NO ES NORMAL, mucho menos NATURAL.


"Los pensamientos son sólo una parte de la sabiduría del cuerpo. Un pensamiento sostenido el tiempo suficiente y repetido las suficientes veces se convierte en creencia. La creencia entonces se convierte en biología. Las creencias son fuerzas energéticas que generan la base física de nuestra vida y nuestra salud. Si no trabajamos en resolver nuestro malestar emocional, nos predisponemos para el malestar físico, debido al efecto bioquímico que tienen las emociones reprimidas en nuestros sistemas inmunitario y endocrino. "
Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer
Christiane Northrup

Los síntomas de la Endometriosis se pueden tratar con un cambio de hábitos profundo, comprometido en el tiempo, y una nutrición integral:
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria.
• Desde la alimentación es importante evitar todo tipo de alimentos inflamatorios: el gluten, la carne, los lácteos y los ultraprocesados.
Es importante tener en cuenta y disminuir, en la medida de lo posible, el contacto con disruptores endócrinos (que aumentan los estrógenos, por lo tanto generan un aumento del tejido endometrial, causando más dolor): evitar toda cosmética industrial, la ropa sintética, los materiales de plástico, insecticidas, pesticidas, agrotóxicos.
•Tenemos que ser responsables de nuestro consumo. La contaminación de la Tierra, es la contaminación de nuestrxs cuerpxs y nuestrxs ecosistemas. La cadena de producción, tanto de tu alimento, como de tus productos cotidianos importa.
• Recurrir a terapias integrales: terapia menstrual, biodecodificación, bioenernética, meditaciones y visualizaciones de útero, para el trabajo y de diálogo con nuestra matriz, con nuestro útero, nuestros ovarios.
La Endometriosis seguro que trae un gran mensaje para vos.
• Consumir cúrcuma: reduce el tamaño y la actividad de las lesiones de endometriosis (se puede consumir en cápsulas o decocción de la raíz).
• Suplemento de Zinc: la deficiencia de zinc puede desempeñar un papel en el desarrollo de la endometriosis.
• La medicina Ayurveda y la Acupuntura tienen excelentes resultados en la disminución de síntomas, y posibles desequilibrios en la fertilidad.
• Es muy importante gestionar la sangre de manera sustentable (copas menstruales, toallas de tela, sangrado libre). Los productos industrializados empeoran muchisimo el dolor.
• A veces es necesaria la cirugía laparoscópica, para extraer el tejido endometrioso, y tiene también muy buenos resultados para el dolor.

El camino para sanar la Endometriosis es ir hacia adentro.
Pero eso no quiere decir que estás solx y es tu culpa/responsabilidad tener esta condición.
Es un
camino personal y político, y es parte de la curación, entenderlo como tal.
Desde la mirada hegemónica, los asuntos que nos competen a las personas con útero, son de segunda clase.
No hay suficiente investigación al respecto.
Se nos somete a una vida con dolor y por ende, menos capacidad de conexión con el placer y nuestra creatividad.
Sumado al stress emocional por la acusación histórica de histéricas, débiles y locas cuando expresamos tan solo un poco de lo que vivimos tripas adentro.
Por eso hablar de dolor menstrual es revolucionario y saludable.
Si sufris de dolores de Útero todos los meses, te invito a que no sigas callando tu historia.
Tu dolor es REAL. Existe. No lo normalices, porque la normalidad no existe.
Mi caudal creativo estalló en mil colores, cuando empecé a trabajar con mi dolor.
Abrazándome, mimándome y entendiéndome como un cuerpo político.

Con amor!
iari

Si te interesa mi historia con la Endometriosis, podés leer acá
En las sesiones y talleres trabajamos un abordaje integral para los dolores y sintomatologías.


Referencias:
- Cuerpo de Mujer, Sabiduría de mujer, Christiane Northrup
- Cómo mejorar tu ciclo menstrual, Lara Briden
- Mi sangre, Élise Thiébaut

Las imágenes son de @thelanguageofbirth y @yolandaarmengol


Back to Top