Parte del hablar y comunicarnos con nuestra Útera, nuestra vulva, nuestro canal vaginal, las trompas uterinas, los ovarios, el clítoris, es poder nombrarlos en voz alta, darles su entidad. Esa que el patriarcado buscó y logró, durante tanto tiempo, callar y confundir.
No sabemos ni qué nos duele, cuando nos duele el Útero.
En esa campaña por invisibilizarlo, nos enseñaron a decir que nos duelen los ovarios cuando estamos menstruando.
En esa campaña por invisibilizarlo, nos enseñaron a decir que nos duelen los ovarios cuando estamos menstruando.
Pero en realidad los ovarios no están activos en el momento de sangrar. Sino que es el Útero el encargado de desprender el Endometrio que creció preparándose para nutrir y contener a un posible óvulo fecundado.
Nos falta conocimiento, educación, información sobre nuestro ciclo menstrual, sus diferentes fases, órganos y energías que intervienen en cada una de ellas.
Todavía seguimos llamando Trompas de Fallopio a nuestra trompas Uterinas, cuando Fallopio fue un médico que investigó las partes y los procesos de nuestra cuerpa, sometiendo y torturando sin anestesia a mujeres pobres y prostitutas.
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Otro elemento para conectar con nuestra Útera y empezar a aprender sobre nuestro ciclo menstrual, es probando otro tipo de productos durante los días que sangramos.
¿Sabías que utilizar toallitas y tampones industriales produce más dolor, más calambres y más sangrado?
Los químicos tóxicos con los que esos productos están hechos, entran en contacto con nuestro cuerpo, por la zona más sensible que tenemos las mujeres, la vulva.
El cuerpo, mientras transita el proceso natural de purificación, que es la menstruación, debe encargarse de limpiar ese residuo tóxico. Provocando un sangrado más abundante y denso, acompañando por calambres y dolores más fuertes.
El cuerpo, mientras transita el proceso natural de purificación, que es la menstruación, debe encargarse de limpiar ese residuo tóxico. Provocando un sangrado más abundante y denso, acompañando por calambres y dolores más fuertes.
También estos productos industriales tiene una carga tóxica simbólica. Fueron promocionados para tapar, negar, esconder nuestra sangre. Su olor, su textura, su color.
Ese bloqueo energético social, produce bloqueos energéticos en nuestra cuerpa, que aparecen en forma de dolores, quistes, miomas, fibromas, endometriosis, infertilidad, irregularidad en el ciclo menstrual.
Usar una copita menstrual ó toallitas ecológicas de tela no sólo nos ahorra el contacto con los químicos y tóxicos a nosotras, sino que además ayudamos a sanar y no contaminar la Tierra.
Una mujer, en su vida fértil, utiliza alrededor de un camión con acoplado de toallitas y tampones!!!!!!!!!!!!!!!
Utilizar toallitas y tampones ecológicas puede ser una inversión un poquito más grande al principio, pero duran años !
Dependiendo de cada mujer y su flujo menstrual, vamos a utilizar distintos tamaños y cantidades durante el sangrado.
Sólo las tienes que tratar con amor y cuidado.
Y te ahorrás de darle plata a empresas que sólo buscan lucrar con un producto que aumenta el gasto mensual de todas las mujeres, y no así de los hombres. Reduciendo el ingreso mensual de una familia que se compone por personas menstruantes.
Si te lo ponés a pensar, debería ser una política de Estado. Y hay colectivos de mujeres que están luchando por esto.
Poder chequear a las chicas de Economía Femini(s)ta.
Y su campaña Menstruación.
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Podemos a través de su uso, aprender sobre nuestro flujo menstrual cada ciclo.
Qué particularidades tiene ese mes nuestra sangre, ¿es más roja, más oscura? ¿Más densa, más liviana? ¿Menos o más cantidad?
Y desde ahí preguntarnos qué procesos emocionales estamos transitando, y qué nos está diciendo nuestra Cuerpa y Útera a través de nuestra sangre.
Y desde ahí preguntarnos qué procesos emocionales estamos transitando, y qué nos está diciendo nuestra Cuerpa y Útera a través de nuestra sangre.
Tenemos la oportunidad de tocar nuestra sangre, si lo deseamos.
De re-utilizarla para regar nuestras plantas (se sabe que es un fertilizante maravilloso!).
De honrarla cada vez que baja por nuestro canal vaginal.
De re-utilizarla para regar nuestras plantas (se sabe que es un fertilizante maravilloso!).
De honrarla cada vez que baja por nuestro canal vaginal.
Agradecerle y ayudar a nuestro cuerpo ese proceso tan intenso de purificación y limpieza natural que realiza todos los meses.
Conectar con nuestra sangre, nuestros procesos, nuestros tiempos cíclicos, nos permite sanar, recuperando saberes prohibidos ancestrales (hierbas, plantas y potencias corporales).
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Te dejo un link a otro texto que escribí, sobre cómo llevar un diario sobre nuestro ciclo menstrual, para poder profundizar en conocernos y respetarnos: percibir nuestro ciclo menstrual.
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Les recomiendo dos colectivos de mujeres, que con mucho amor y dedicación, nos ofrecen toallitas y copas menstruales ecológicas: @brotesdeluna y @melunaarg
Este texto lo escribí después de un encuentro con el Grupo de Estudio del que formo parte, facilitado por @ancestralok, en @mujerpulpotantra.