Muchos de los desequilibrios que experimentamos durante nuestro ciclo menstrual/ovulatorio están relacionados al bloquear y frenar energías que son propias y naturales.
Desde chiquitxs, nos enseñaron a encasillarnos. “Yo soy así”; “reacciono de esta manera frente la cosas”; tengo esta profesión; estos intereses; estx compañerx; hago este ejercicio físico; sigo esta dieta; etc.
Todos los días del mes, del año me propongo mantener ese personaje creado y creído.

¿Qué pasa si nos permitimos ciclar?
Realmente ciclar, en todos los sentidos.

Que ciclen nuestros intereses, nuestras necesidades, nuestros gustos.
¿Qué pasa si nos permitimos escuchar al cuerpo día a día y ciclamos con nuestro alimento, con la actividad física que realizamos, con nuestros vínculos sexo-afectivos?
¿Crees que podes estar presente en tu cuerpa, posta habitarte y preguntarte qué necesitás hoy, todos los días?
No siempre tenés que tener el mismo nivel de energía, ni la misma necesidad de comer tal o cual cosa.
Es muy difícil encontrar un equilibrio entre el hacer y el descansar, entre el sostener y el soltar, en un sistema capitalista de producción como el que vivimos.
Que pretende que nosotras seamos productivxs de manera lineal, es decir por un calendario externo, y no siguiendo un reloj interno.
Esta presión nos lleva a insensibilizarnos ante nuestro propio cuerpo. A no entender qué necesitamos hoy. En consecuencia, a normalizar el desequilibrio, la incomodidad, el malestar. Porque tenemos que responder a un sistema con ese personaje que nos creamos. Y si cambiamos, si nos damos el lugar a explorar, ya somos un barrilete, no estamos enfocadxs, ni sabemos qué queremos hacer con nuestra vida.
El ciclo menstrual, como la luna y las estaciones de la Naturaleza, se reflejó a través de la historia en cuatro arquetipos.
Soy Mujer Bruja, cuando sangro, cuando suelto lo que no fue. Cuando estoy conectada con mis sueños, con mi percepción más profundo, con mis ancestras.
Soy
Mujer Virgen, cuando exploro, cuando florezco. Soy primavera, activo, corro, nado, creo.
Soy
Mujer Madre Creadora, cuando ovulo, cuando decido gestar proyectos, hijes, canciones.
Soy
Mujer Alquimia, cuando soy una con el Universo, me vacío ante el infinito y me entrego a la Tierra, preparándome para sangrar.
Estos arquetipos ofrecen energías distintas, que es hermoso explorarlas y profundizar en ella, pero también se corresponden a la danza hormonal que ocurre en el cuerpo.
El día 01 de sangrado, hasta la ovulación está en aumento la hormona estrógeno (que es la que nos da energía, nos activa, la hormona yang del ciclo, la que nos produce felicidad).
A partir de la ovulación esta hormona baja, y le da lugar a la progesterona, que es sedativa, calmante, que cambia el foco hacia adentro, es la hormona yin del ciclo menstrual.
El Útero en la etapa pre-menstrual y menstrual crece hasta tres veces su tamaño, y late, para desprender la capa de endometrio que veremos como parte de nuestra sangre menstrual.


Menstruar es una limpieza natural del cuerpo.


Y con ella la posibilidad de soltar todo lo que no fue. No solo la potencia de una vida, sino proyectos, hábitos, pensamientos, vínculos, sentimimiento, ideas…
El cuerpo necesita energía para este proceso, y necesita un cuidado y un amor particular.
Tal vez necesites más comida, o cierto tipo de comida que la semana anterior no necesitabas, porque requerís energía diferente. Tal vez busques el sabor dulce, para que te enraíza y necesitás sentirte más contenida por la Madre Tierra.
Seguramente necesites ir más despacio, porque te duele la espalda, te sientas hinchada, tenés más sueño.
No es un mito, ni una histeria, que durante las fases oscuras tenemos menos energía, estamos hinchadas, más hacia adentro, con menos filtros, y soportando menos lo que nos hace mal.
Es una oportunidad muy hermosa e importante que tenemos todos los meses, para conectar con nuestra verdad más profunda.
Luego la luna en el cielo crece, fase pre-ovulatoria, y con ella aparece el arquetipo de la Virgen (pre-catolicismo esta palabra significaba mujer libre, que es dueña de sí misma, y no propiedad de su marido).
Energías de niña, centrada en sí misma, abierta a su universo personal.
Las ganas de aventurarnos en lo desconocido.
O mejor…en lo conocido por nuestro instinto, nuestras entrañas, nuestro espíritu.
Energías de hacer, de salir al mundo. Llegando al pico de creación, durante la fase ovultaria, o luna llena.
Si nos supimos auto-nutrir y mimar durante las fases oscuras, ahora estaremos llenas de energía sabia para compartir con el mundo. Para regalarle a nuestrxs queridxs, o si no tenés ganas, seguir regalándote energía a vos misma.
Déjate ser hoy unx y mañana otrx.
Explorate en todas tus posibilidades!

Algunos tips naturales para habitarte todos los días un poco más!

•Date 10 minutos todas las mañanas, para respirar en silencio y abrir un diálogo con tu cuerpo. Preguntate ¿qué necesito hoy?

•Dentro de lo posible, hace una cosa por vez. Muchas veces nos agotamos por no estar presentes en las acciones que estamos realizando. Hacemos una cosa, pero pensamos en lo que tenemos que hacer después, y así todo el día.
AGOTADOR!

•Date algunos ratos al día para desconectar de la tecnología. Aprovechá y no mires el celular como acto reflejo. Crea espacios de vacío para conectar con cómo te sentís. Percibí tu energía disponible en el momento.

• No comas por inercia. Preguntate qué tipo de comida necesitas hoy, y date el gusto! Siempre consciente de darle a tu cuerpo amor y energía vital a través del alimento (tratá de evitar harinas y azucares refinadas, lácteos y carnes rojas durante las fases oscuras del ciclo).

• Si necesitas sabor dulce durante la fase pre-menstrual y menstrual, buscá alimentos que no tengan azúcar agregada. Podés darte el gusto y comerte unos dátiles ó un chocolate amargo.

• Escribí todos los días un poco. Plasmá tus sentimientos, ganas, emociones. Dales lugar en tu vida.

• Una herramienta natural y holísitca, entonces, para empezar a conectar con nuestra ciclicidad, es mantener un diario lunar. En este texto te ayudo a empezar.
Donde el día 01, será el primer día de sangrado.
Si todavía no estamos sangrando (amenorrea), podemos seguir el ciclo lunar, el día 01 será la luna nueva.
Y anotar en este diario cómo nos sentimos emocional y físicamente. Yendo de lo más concreto a lo más sútil. De lo más mundano a lo más espiritual. Como sea que te sientas cómoda, anotando lo que sientas necesario para vos.

Esta foto es de https://www.instagram.com/lalovenenoso/

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