Psilocibina & la Sombra
PARTE I

Hablar de Microdosis de psilocibina y de la sombra, no es fácil, ni cómodo.
No es algo que la gente quiera escuchar, ni leer, ni aceptar.
Es más fácil hablar de la creatividad, del foco, de la concentración, de la motivación.

Pero es importante hablar de esto, porque sucede, tanto en dosis bajas como medias.
Cuando tenemos experiencias difíciles con la psilocibina y sentimos la profunda incomodidad de habitar nuestra mente-cuerpo, te sentís muy rota.
Te sentís muy rota, si lo único que escuchás, es que la medicina de la Microdosis te hace sentir bien y feliz, y que te soluciona los problemas (como una happy pill).
Join the club, si tenés viajes difíciles con los psicodélicos y en este post te cuento por qué, aunque sea doloroso, lo más probable es que sea lo que estabas necesitando.
Trabajar con psicodélicos, es trabajar con nuestra sombra. Me refiero a experiencias dolorosas, a emociones tabú, a diálogos y creencias crueles que rigen nuestra vida y que no somos del todo conscientes de ellas ó no las integramos en el cuerpo.
Trabajar con la sombra, es trabajar el trauma en el cuerpo y los mecanismos que desarrollamos para sobrevivir.
Tener una experiencia difícil comunmente se trata de que emociones y pensamientos incómodos salen a la superficie y no los podemos controlar: ataque de ansiedad, pánico, llanto, mucho miedo, angustia, desesperación.

No es un error, ni significa que no es la medicina para vos (aunque esto último, lo decidís vos).
Es la medicina acompañándote a trabajar eso que está adentro tuyo y necesita ser revisado, iluminado, integrado, porque está cristalizado en tu cuerpo y está evitándote vivir en el presente y habitar tu potencial de conexión y crecimiento.
La psilocibina no te hace nada, te muestra lo que está adentro tuyo.
Es ahí cuando aparece el verdadero trabajo, con lo que te llevó a  desconectarte de vos mismx.
En ese momento en el que la medicina vuelve consciente lo inconsciente aparece una posibilidad.
La verdadera posibilidad de trabajar con esas experiencias / creencias / patrones que están conduciendo tu vida, sin que vos te des totalmente cuenta.
Cuando dejás de resistirte y escuchas con curiosidad se produce un espacio, en el cual dejas de identificarte con esos patrones, los ves, están ahí pero no SOS ESO.
En ese movimiento de des-identificación, que requiere de presencia y consciencia, emerge la posibilidad de transformación.

Los patrones no cambian de un día para el otro, es un proceso que lleva tiempo y presencia, pero registrarlo
 y dejar de escapar, es el primer paso.

ESE PROCESO DE REGISTRO Y TRANSFORMACIÓN,   ES neuroplasticidad.

Si tenés las herramientas para sostenerte en ese viaje, con la respiración, con curiosidad y compasión, te invito a que en vez de seguir escapando y resistirte, te entregues y te metas ahi, en lo incómodo, porque tu sombra tiene mucho para contarte. No tenés que hacer nada en ese momento, solo sostenerte ahí, en la atención consciente.
No siempre se puede hacerlo solx, y está bien, por eso es importante hacerlo con gente experimentada y compasiva que pueda asistirte en ese viaje hacia tu dark side.
Cuando nos vinculamos con la psilocibina, estas experiencias pueden suceder y no es sencillo navegarlas, pueden ser muy desafiantes y destapar memorias dolorosas.
Por eso es muy importante el set & setting.
Sé consciente del estado mental en el que te encontrás, al momento de la toma y del contexto. Es de valiente y no de cagón, decir "no estoy preparadx todavía para ver esto de mi y navegar en mi historia"
Y del mismo modo, sé responsable a la hora de elegir con quién y dónde consumís psilocibina, ya que el contexto cambia y modifica toda la experiencia.
Después de una de las experiencias más difíciles que tuve con psicodélicos, un amigo me dijo “agradecé que llegaste a romperte de esa manera, la mayoría de la gente nunca llega hasta esa transformación”.
A los días, lo único que sentía yo, era un profundo agradecimiento por el coraje de dejarme morir y
al resurgir, sentirme tan viva.
¡Te deseo un profundo viaje hacia adentro!
Con amor,
iari

Es en la oscuridad
donde crecen
las raíces
que nos sostienen
para crecer


PARTE II
-trabajar con el trauma-


Abordemos al trauma no como el evento externo que le sucedió a una persona, sino la marca que dejó en su cuerpo y en su psique.
NO es externo, es interno.
El trauma, dice Gabor Maté, es una desconexión (fisiológica y espiritual) fundamental de nosotres mismes
Uno de los aspectos fundamentales del trauma, es que es una contracción interna. Esto quiere decir que perdemos flexibilidad en la respuesta al presente y quedamos atrapados en nuestro pasado, respondiendo automáticamente, sin poder elegir.
El trauma, no nos permite crecer, aprender, ni desarrollarnos apropiadamente, porque vivimos en una respuesta de supervivencia.
Por ejemplo, si viviste en una casa donde se ejercía la violencia cotidianamente, es probable que hayas generado un mecanismo adaptativo de hipervigilancia. Tu cerebro está constantemente buscando señales de peligro, lo que te hace dificil entablar conexiones intimas, profundas y vulnerables con personas, porque no es posible bajar la guardia y ves peligro aún donde no lo hay. O puede que tu sistema de alarma por estar hiperactivado, se haya desconetado y ya ni siquiera reconozcas el peligro real y te mantengas en situaciones y vínculos abusivos y violentos para vos.
A estas respuestas autómaticas, caminos conocidos de nuestra psique, le llamamos mecanismos adaptivos o de defensa, porque gracias a ellos llegamos hasta acá.
Literalmente no podríamos haber sobrevivido sin ellos.
Nos acompañan desde muy temprana edad y se encargaron de que podamos salir adelante, aún en la más absoluta adversidad.

El problema es que estos mecanismos de defensa, que durante muchísimo tiempo nos ayudaron (cuando no teníamos la posibilidad de elegir otro camino) ahora, en la adultez, nos hacen mucho daño.
Nos mantienen desconectadxs de nosotrxs mismxs y de lxs demás. No nos permiten abrirnos al mundo, explorar, jugar, crear.
Nos mantienen en un ciclo crónico de estrés, deteriorando nuestro sistema inmune, generando así múltiples desequilibrios y enfermedades.
Estos mecanismos se desarrollaron cuando vos estabas desarrollando tu cerebro, comienza en el útero.
Son parte de vos. No se trata de desaherte de ellos con afirmaciones y fuerza de voluntad.
Al contrario, el trabajo es compasivamente junto a ellos. Ya que tienen mucha información valiosa para contarte sobre tu historia.
Intencionando y siendo conscientes del trabajo que emprendemos, la toma de microdosis nos permite entrar en diálogo con estos mecanismos de defensa y con las creencias que estas partes sostienen.
El trabajo de estos mecanismos adaptativos es el de mantenerte alejado del dolor inmenso que sentiste, en cuerpo, espirtu y mente cuando esos sucesos ocurrieron en tu vida y produjeron la herida y contracción: el trauma.
Ir abriéndonos y sosteniendo al dolor que esos mecanismos mantienen exiliado, es un trabajo de integración fundamental cuando abordamos al trauma.
En ese sostén la microdosis juega un papel fundamental, como toda medicina de la Tierra: ella nos sostiene con su amor incondicional y te permite que sientas ese amor adentro tuyo.

Aprender a estar con nuestras emociones, sin huir de ellas, ampliando nuestra capacidad de estar lo que sucede en el presente, creando espacio entre el estímulo y nuestra reacción, se llama respuesta flexibile.
Y es lo contrario a una respuesta automática.
La microdosis nos acompañan a llevar luz a esos mecanismos adaptativos, permitiéndole a nuestro cuerpo que nos cuente otra historia.
Los psicodélicos despiertan la memoria implícita, esa memoria preverbal y las experiencias que no recuerda nuestra mente racional.
Es común tener un viaje de psicodélicos en el que llegamos a habitar el útero de nuestra madre ó nuestros primeros meses de vida ó un abuso que no recordamos.
Está todo escrito en el cuerpo y los psicodélicos despiertan ese relato, esa memoria. Al ser consumido en microdosis, la información llega de manera más suave y manejable (pero ojo que llega!)

En ese despertar, en ese sentir el dolor,  e integrar las partes que se desconectaron para no sentir, está la ruta para la reconexión con nosotres mismes y el poder habitar nuestro presente y no ser presxs de nuestro pasado.
Este trabajo puede ser verdaderamente doloroso y abrumador. Por eso es FUNDAMENTAL estar acompañadx por personas que tengan las herramientas para acompañar este tipo de despertar de la consciencia, de la sombra.
Es CLAVE contar con un espacio de integración terapéutico.
No tenés que hacerlo solx.
Y como digo siempre, permitite decir NO. No porque esté de moda tomar microdosis, significa que sea para todo el mundo. Ante todo, cuidate. Sobre todo si estás trabajando con tu dolor.

Este trabajo de integración de las partes y la reconexión, también puede hacerse sin psicodélicos, claro.
Hay muchas terapias que acompañan este proceso sin el uso de psicodélicos, yo recomiendo particularmente Somatic Experiencing y Compassionate Inquiry.
Pero, para muches de nosotres que vivimos experiencias sumamente violentas y desafiantes en la infancia, es muy dificil salir de la respuesta automática.
No es algo espiritual solamente, es algo bioquímico, ya que el cerebro se desarrolla de diferente manera bajo los efectos del trauma.
Los psicodélicos pueden ser grandes aliados al trabajar junto a nosotrxs para que nuestros mecanismos adaptativos, se transformen en algo diferente: amigxs amorosxs, compañerxs y consejeros que nos permitan disfrutar de nostrxs mismxs, nuestro presente y manifestar nuestros deseos.

Los psicodélicos, son grandes aliados en el
viaje de reconexión de nuestras partes exiliadas y su dolor.
La medicina de la Tierra nos sostiene con su amor incondicional
y nos permite sentir ese amor adentro nuestro.
Entonces lo sé: no soy solo mi dolor.
Back to Top