Qué pasa si ante el pensamiento y la preocupación de no tener deseo sexual, en vez de buscar solucionarlo, le damos lugar y escuchamos lo que nos trae.⁠
¿Qué sexualidad anhelás?
Qué contacto, qué tipo de encuentro sentís que hoy te nutriría? Y no te exigiría?
¿Por qué sentís que tenés que cumplir con algo que no deseás hacer?

¿Qué espacios-tiempo de placer nos estamos dando a nosotrxs mismxs? Por fuera del vínculo con une otre-pareja.
¿Perdimos el deseo sexual o perdimos el deseo a ESA sexualidad que conocíamos ?

Qué posibilidades de creaciones se abren si soltamos la exigencia por cumplir en la cama y buscamos guiarnos por esta nueva inteligencia que, siento, se está profundizando y expandiendo en muchxs de nosotrxs.

Tenemos muy arraigado un tiempo, un tipo de encuentro coito-centrista, genital, en el que todo es veloz, muchas veces superficial y tiene metas claras.
Que si no llegamos a ellas a tiempo, ya estamos falladxs.


El pulso uterino, vaginal, el pulso sexual abarca una cantidad de emociones y registros que van mucho más allá del encuentro sexual genital.
El útero, centro de placer, percibe y es en sí mismo, en fusión con esa persona y su sistema nervioso.
Es receptivo, mas no pasivo.
Atrae, cuando desea atraer, cuando se encuentra relajado y en confianza y su portal, la vulva y la vagina se cierran cuando no lo desean. Duelen, comunican, detienen.

En este contexto de estrés generalizado, de poco contacto piel con piel, de poca producción de oxitocina, dopamina y serotonina, ante todo nos pido compasión y paciencia.
Mucho registro de la propia necesidad, de lo vital que precisa el cuerpo hoy.


Qué aspectos de mi vida estoy nutriendo, por fuera de la cama, es la pregunta clave para mi hoy.
Cómo me acerco a mi sexualidad, desde un lugar de curiosidad o de expectativa?

¿Cómo nutro mi energía sexual-creativa en vínculo conmigo misma?
Si estamos en un vínculo de pareja, cuánto me permito salir de allí y nutrirme de otros vínculos?
Entregar y recibir amor por parte de otras personas.

¿Cuán abierta me encuentro a que la energía sexual me penetre y me tome vinculándome con otras personas?
Y no me refiero al encuentro genital.

Cuán culpable me siento si siento placer en otros ámbitos de mi vida, pero no en la cama y no con mi pareja?
Cuánto me exijo en ese ideal de amor romántico? Y cuánto le exijo a mi pareja?

Cómo me relaciono conmigo misma, cómo me relaciono con lxs demás,
con mi vida entera, es un vínculo erótico de entrada.

Ya lo dijo Audre Lorde, en lo erótico está la señal.
El disfrute es el camino que tenemos que seguir.


No podemos seguir relacionándonos desde la exigencia.
No podemos seguir reclamándole a nuestro cuerpo que se encienda a partir de los rápidos y típicos movimientos conocidos como si no estuviera pasando nada alrededor. Como si no estuviéramos transitando un cambio de paradigma, una transformación de la sexualidad a nivel social.

Hay una clave muy grande en la relajación. A mayor relajación, mayor entrega, mayor excitación.

Sabemos, intuímos que hay algo más allá de ese garche conocido.
De esa postura que nos hace acabar rápido (tal vez).
De esa coreo impuesta que hacemos para cumplir con un número establecido por el afuera, para sentir que no tenemos “problemas sexuales”.

Un anhelo de conexión con el todo, con el Universo.

Sabemos que necesitamos de otro ritmo, de otro tiempo.
Pero la sociedad, el tiempo nos corre. Nos persigue.
Nuestras propias agendas nos oprimen.
Nuestra mente nos engaña con tareas interminables.
Qué pasa si les decimos BASTA.
Dame un respiro.
Juguemos otro juego.

Y buscamos hacerle lugar a esos espacios de placer cotidiano.
Leer al sol, una charla con una amiga, fantasear con cualquier cosa, mirar el cielo, tirarme en el piso a sentir el viento que viene de la ventana, acariciar sin ningún objetivo? Tocarnos, sin segundas intenciones.

¿Cuánto lugar hay hoy en día, en nuestras agendas apretadas, para generar un ambiente amoroso, que nos inspire, que nos relaje, que nos llame a quedarnos y descansar, que nos invite a abrirnos, profundamente y que la vida se despliegue en ese momento?
Vivimos corriendo.

Somos capaces de habitar el vacío que propone el descanso? El parar. El bajar?

Soltar lo que ya no, dejar morir las viejas formas y exigencias al relacionarnos con nuestra sexualidad y abrirnos a que lo nuevo, nazca y sea creado.
Regalarnos desde la creación más singular, eso que necesitamos hoy.
Aunque sea diferente de todo lo conocido.


Algunas prácticas que siento, nos pueden ayudar:

♥  Antes de exigirte encontrarte y encenderte con un otre, podés probar tener encuentros y citas con vos mismx.
Preparar el ambiente, poner velitas, aromas, telas que te gusten, música, y darte mimos profundos, sentidos, presentes.
No hace falta llegar a ningún lado. No te pongas reloj.
Permitite investigar en ese contacto en esa intimidad con vos mismx.

♥ Dale un lugar real al placer y al disfrute en tu vida.

♥  Si tenés hijes, y tu compañere de crianza no se responsabiliza de sus tareas, date el permiso de pedir ayuda por fuera para descansar y darte momentos de intimidad.
No hace falta que siempre pidas ayuda cuando tenés que trabajar.
También vale pedir ayuda para darte momentos de placer.

No tenés que hacer NADA que vos no desees. Recordatelo y repetilo como mantra.

♥  Tu libido, energía sexual, fuerza vital, se nutre de múltiples formas!
Recordá salir a tomar solcito, a sentir el viento, a caminar, comer cosas ricas.

Aunque a veces parezca dificil (en esta época de Pandemia) no olvides nutrir tus vínculos por fuera de tu pareja.
Busca espacios para encontrarte con tus amigxs y darse amor.

♥ Alejate un poco de las pantallas, mové el cuerpo al menos un rato todos los días.
Poné en movimiento la energía. No va a pasar nada si te desconectás un rato ;)

♥ Respirá profundo cuando lo recuerdes. Volvé a vos.

♥ Podés buscar ayuda y un espacio de terapia integral :)

Con amor!
iari

Si tenés ganás de coordinar un encuentro individual conmigo para tratar estos temas, te invito a que sigas este LINK

La imagen del amor es de @she.is.water

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