¿Cómo nutrís a tu energía sexual?
Hoy voy a hablar de tres portales que para mi y desde mi experiencia, son claves para nutrir a nuestra energía sexual.

LA CREATIVIDAD - EL MOVIMIENTO FÍSICO - LA ALIMENTACIÓN

La energía sexual no es otra cosa que nuestra fuerza vital, nuestro poder, nuestra guía, nuestro sabiduría energética.
Esa pulsión de vida que es nuestro origen y es nuestro verdadero camino.
Cuidarla, es nutrir mi singularidad.
Reconocer si estoy vibrando en el amor, trabajando honestamente con mi sombra.
Es ser mi propia prioridad.  Aceptándome y mimándome.
Es conectar con lo que necesito y no con lo que el sistema me dice que tengo que hacer.
Es vincularme desde el deseo y no desde el miedo.
Es reconocerme naturaleza. Fuego. Agua. Tierra. Aire.
Hace días, semanas, que vengo con un nivel de ansiedad demasiado alto.
Y en esos momentos son los que me doy cuenta de que hay algo que está des-regulado en mi práctica conmigo misma.
Porque sí, la relación conmigo misma es una práctica, no está dada, no es lineal, es un constante trabajo en proceso.
Me lleva varios días conectar y recordar, a veces menos, a veces más.
Pero siempre son estos tres pilares los que me enraízan.
Es de a poquito que voy caminando juntos a ellos y que vuelvo a sentir que puedo respirar y ser más yo.
Son los tres pilares que trabajo también en las sesiones individuales y por eso me dieron ganas de compartirlos hoy con ustedes.


LA CREATIVIDAD
Con este me refiero a la expresión de tu voz y tu visión en el mundo.
Cada une tiene sus medios, sus formas, sus áreas.
Pero algo que aprendí en estos años, es que la creatividad y el arte, no es cosa de elegidos o de algunos pocos.
Al menos, no debería serlo.
La mayoría tenemos la energía creativa (que es la misma que la sexual!) bloqueada, humillada, avergonzada.
Y por eso no nos sentimos con el derecho, ni con el espacio para desarrollarla.
Podés expandirla a través de alguna práctica. Dándote el espacio y el tiempo de desarrollar algo que te guste hacer, preferentemente sin que sea por dinero, ni por obligación. Que no esté relacionado a tu trabajo.
Por ejemplo algún hobby con las manos o con alguna rama del arte que siempre te haya interesado.
Aprender a cocinar, a tejer, a hacer cerámica, anotarte en algún taller de algo que nunca hiciste y que te expanda los horizontes de la mente.
Divertite! Ante todo.
Que no sea un espacio más de auto exigencia, competencia y demanda, si no que sea para jugar y por placer.
Darle lugar al ocio, a lo divertido, a lo que no tiene un objetivo claro, es super nutritivo para la energía, para la mente y también (!) para nuestros proyectos remunerados.
El desarrollo de la creatividad también existe en los vínculos.
Una persona que se siente en un vínculo encerrada y atascada es probable que sienta que toda su energía se drena por ahí.
Es importante registrar cuánta energía estamos poniendo en los vínculos y de qué manera. Si es un vínculo tóxico o, por el contrario, si nos sentimos nutridxs.
Lo mismo ocurre en los trabajos remunerados.
No necesitamos expresar toda nuestra creatividad en un trabajo pago.
Pero sí creo que es importante, nuevamente, registrar si podemos no entregarle TODA nuestra energía al trabajo remunerado y desarrollar nuestra creatividad en espacios diferentes.
Es hermoso si tenemos la suerte de expresarnos creativamente en nuestros trabajos pagos, pero no es la única manera.
También creo que a veces caemos en la trampa de creer que si nuestro trabajo remunerado es creativo, entonces ya está!
A veces, en el nombre del arte, ese laburo nos chupa la sangre y la energía mucho más que un trabajo "no creativo".
(Me ha pasado!)

Siento que es re importante agendarnos espacios creativos durante la semana. Como dice Julia Cameron, al menos una vez por semana agendá una cita con tu artista :)

EL MOVIMIENTO FÍSICO
Poner el cuerpo en movimiento es clave para nutrir nuestra energía sexual y creativa.
Mover el prana, segregar endorfinas y reducir el cortisol y la adrenalina en sangre, que es lo que nos genera estrés y ansiedad.
Si pensamos que la energía sexual es nuestra fuerza vital, si la alimentamos con el ejercicio correcto que nuestro cuerpo necesita, vamos a estar nutriéndola, y no desgastándola. Para eso creo que es clave aprender a autopercibirnos.
Sin auto exigirnos demasiado y terminar lastimándonos, pero tampoco dándole de comer a nuestro letargo y dejando que nuestra energía se vuelva densa y lenta.
El equilibrio entre las energías yin y yang en la práctica de mover el cuerpo, es elemental para no agotarnos, ni lastimarnos.
Vivimos en un mundo que no nos da tregua en relación al descanso. Al parar. A contemplar.
Pero tampoco nos han enseñado a nutrir el cuerpo, desde el movimiento y la energía yang de forma placentera.
Ejercitar, siempre aparece como un mandato, para que el cuerpo se vea de una manera hegemónica. Empieza en la cabeza y no en el cuerpo.
Querríamos volar, como los pájaros, pero no somos capaces de explorar el movimiento de nuestro cuerpo, nuestras capacidades físicas. Pensamos que los pájaros no realizan esfuerzos volando! No ??! Re loco.
Una vez que empezamos una práctica, pretendemos hacerla de igual modo todos los días del mes, del año.
La realidad es que nuestra energía disponible, nuestro placer en relación al cuerpx, cicla con nuestras hormonas y con la estación del año.
Y claro, con nuestras experiencias personales del momento.
Si nos obligamos a repetir todos los días lo mismo, perdemos la conexión con el placer y con lo que nuestro cuerpo necesita.
Perdemos el registro propio de lo que nos hace bien.
Hace años que practico Ashtanga y me fue muy difícil conectar con esta idea, porque me autoexigía a siempre hacer lo mismo (es así esta práctica de yoga).
Siento que la maternidad me permitió escucharme más y dejarme "no-hacer" (ejercicio físico, claro jajaja).
En mi caso particular, los dos días antes de que me baje la sangre, tengo mucha energía yang, que necesito sacar para afuera. Suelo ejercitar activamente mis músculos y mi fuerza, bailar, mover mucho la pelvis, sentir las aguas que necesitan desprenderse de mi centro.
Los días que menstrúo me gusta quedarme mucho más tranqui, hacerme un masaje tántrico y a medida que el estrógeno va creciendo en sangre (y voy dejando la fase menstrual), voy sintiendo ganas de moverme, pero es muy paulatino.
Los primeros días después de sangrar suelo estar muy cansada. Hasta que me regulo.
Por eso empiezo por un yoga suave, estirando bien mis músculos, sintiendo como mis fluídos van lubricando mi cuerpa suavemente. A los días, empiezo a sumar un ejercicio más localizado de fuerza, para conectar con mis músculos y movimientos más activos, sumado a una práctica de yoga más fuerte.
Y esos días me doy cuenta de que si no pongo en movimiento mi cuerpo, si no conecto con la necesidad de que mi energía sexual se mueva por mi cuerpo en forma más dinámica, mi ansiedad sube. Y mucho.

Hay una frase que leí en un libro de yoga, que dice
“TO STAY OUT OF THE MIND, YOU HAVE TO STAY IN THE BODY”. 
Para salir de la mente, tenés que mantenerte en el cuerpo.
Nunca la voy a olvidar.
Y ese estar en el cuerpo, para mi hoy, significa aprender a registrar qué actividad física, qué movimiento, que práctica necesito hoy.
Ya que no todos los días es la misma.
Sin castigo, con escucha. En el cuerpo.
Te invito a que hagas el ejercicio durante una semana, de conectar con el placer del movimiento, de mover tu energía sexual por el cuerpo. De nutrirla, con amor.  
Sin pensar qué deberías estar haciendo. Sino que parate y dejar que tu cuerpo te guíe.
Al principio puede que sea difícil reconocerlo, por eso está bueno ir probando diferentes cosas: caminar, yoga, boxeo, Pilates, danza, ejercicio más tipo gimnasio, nadar, algún deporte, correr !
Encontrá el tuyo!!
No dejes que nadie más que vos te diga cómo deberías mover tu cuerpo hoy.


ALIMENTACIÓN

La energía sexual es nuestra fuerza vital. Por eso qué combustible elegís darle a tu cuerpo, va a repercutir en tu sexualidad.
Aprender a disfrutar de la comida, del alimento de la Madre Tierra, nutriendo a tu cuerpo, es tu derecho.
Cómo nos alimentamos, cómo le damos energía concreta al cuerpo va a determinar, también, cómo está tu energía sexual.
La calidad de tus hormonas, de tus fluídos.
No nos enseñaron en absoluto a cuidar a nuestro cuerpo, sino que nos volvieron consumistas y adictos de una industria alimentaria que solo busca llenarse de plata a costa de nuestras enfermedades.
Sin volverme muy extremista (que lo puedo ser!) me parece importante empezar a prestar atención a cómo nos pega en la energía lo que consumismos por la boca.
Según el Ayurveda, el alimento no es solo lo que comemos, sino todo lo que tomamos del mundo.
Por eso yo también trabajo con una perspectiva de nutrición integral.
Según el Ayurveda el Agni, o el fuego digestivo, es fuego que utilizamos para metabolizar, para digerir.
Pero justamente, no solo los alimentos que ingresan por boca, sino todas nuestras emociones.
Es interesante entonces pensar, que si estamos todos los días consumiendo alimentos que nos cuesta digerir, que nos caen mal a la panza o que los consumimos para tapar emociones o experiencias que nos está costando transitar, entonces nuestro metabolismo, nuestro fuego digestivo va a tender a agotarse, contraerse y no va a tener espacio para recargar energías.
Lo mismo pasa con el hígado. Es el órgano encargado de filtrar todas las toxinas, tanto las que provengan de alimentos que consumiste o de situaciones emocionales, relacionadas al enojo. Residuos de emociones que te está costando expresar.
Hay grupos de alimentos que tienen energías densas, ya sea por cómo están producidos (por ejemplo los alimentos ultraprocesados), que están llenos de toxinas y elementos adictivos, como por provenir de seres o espacios en donde hubo mucho sufrimiento, violencia, miedo y explotación (carnes y lácteos).
Ni hablar que esta última industria lleva a cabo un plan de hipermedicalización de los animales, a través de hormonas y antibióticos…que adivina a dónde van a parar cuando vos te los comes? A tu cuerpo!!!!!!
Somos energía. Por eso estoy convencida de que todas estas cosas impactan en nuestra sexualidad.
Desde mis investigaciones y experiencias, cada cuerpx es un universo!
Claro.
Pero hay cosas que sé que nos traen salud y un movimiento energético más orgánico, a todes.

- Aumentar el consumo de frutas y verduras agroecológicas y frescas de estación.
- Incluir jugo verde en ayunas (algunas veces por semana). Para ayudar a tu hígado a filtrar las toxinas.
Podés licual apio o pepino con limón (o agregar verduras de hojas verdes, manzana verde) colás y tomás.
- Tomar agua con limón o pepino
- Reducir el consumos de alimentos ultraprocesados.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Reducir (o evitar por completo) el consumo de carnes y lácteos.
- Si vas a consumir alimentos de origen animal, te recomiendo que busques productores orgánicos.
- Evitar el consumo de harinas refinadas (todo lo que sea blanco, de panadería). Optá por consumir cosas que cocines vos o gente que conoces. Harinas sin gluten, por ejemplo: de garbanzo, de arroz, sarraceno pueden ser buenísimas aliadas.
- Reemplazá el azúcar refinada por dátiles, pasas de uva o azúcar mascabo.

RECOMIENDO CONSULTAR CON NUTRICIONISTA ; POR EJEMPLO MI QUERIDA VIVIANA

Pero SOBRE TODO, aprendé a escuchar a tu cuerpo. No desde el castigo de la mente y de lo que deberías hacer. Sino escuchando cómo te sentís después de comer ciertas cosas.
Qué te pide tu cuerpo, en qué situaciones, a partir de qué emociones.
Si comes algo que no está alineado con lo que tu cuerpo necesita, no te castigues, porque el auto castigo también es alimento y es toxina.
Tomalo como un camino, un aprendizaje que no es lineal, es un trabajo de todos los días. Un recorrido en espiral :)

Si deseás programar una sesión individual para profundizar en estos temas, te invito por aquí

Con amor!

iari


Las ilustraciones son de @lucia.dami
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