¿Cuál es tu historia de parto?

Nos enseñaron que lo único importante es que la mujer y le bebe estén vivos y sanos.
Tenemos que agradecer por eso. Sobre todo agradecer a les medicxs que acompañaron.
Como si el parto contuviera un peligro inminente que el médico es capaz de resolver (no la mujer, claro).
Al centrarnos en eso, dejamos automáticamente de preguntar y profundizar en la experiencia de esa madre-hije al momento de parirse.
Ese mecanismo no es casualidad. Es parte de un sistema machista patriarcal que busca silenciar la subjetividad y la sensibilidad de la mujer en un momento de empoderamiento y conexión con su lado salvaje y descolonizado.
Creo que duele rever esa historia, porque la mayoría de nosotres nacimos a través de un proceso intervenido. Esa intervención está oculta, como algo que fue “necesario”, “urgente”, pero en el fondo del ser, las mujeres saben que hay algo ahí que no cierra del todo. En esa anécdota, hay algo que hace ruido, que incomoda.
Desde el primer respiro nos quisieron enseñar que no íbamos a ser nosotres los que dictáramos el tiempo de nuestros propios procesos.
En la mayoría de los casos las mujeres no tuvieron la información necesaria para decidir, y aún años después, sin saberlo, no la tienen.

Es verdad que a veces hay riesgos, pero la mayoría de las veces, ocurren por la famosa "cascada de intervenciones" en la que lxs medicxs empiezan a intervenir a la mujer gestante (sea imponiéndo un paradigma, sea metiendo miedo, o interviniendo realmente con fármacos y procedimientos innecesarios) que luego llevan a que todo el parto se desencadene con complicaciones y limitaciones.

Somos capaces de contar si fue parto vaginal, cesárea, en tal o cual clínica, o en casa.
Pero qué sentiste en lo más profundo de tu ser cuando te encontrabas de lleno en ese rito de pasaje?
Lo expusiste alguna vez? Te lo contaste a vos mismas? A tu compañero? A tus amigas?

El parto es el pasaje más importante de la vida, tanto del alma que está encarnando ese cuerpo que nace, como de la mujer-madre naciendo.

¿Qué tuviste que dejar atrás, para poder cruzar ese umbral?
¿Qué apareció, que no imaginabas?
¿Con qué te enfrentaste?
¿Tenías las herramientas y la información para decidir?
¿Te cuidaron?
¿Te abusaron? ¿Te empoderaron?
¿Te limitaron?

No darle lugar a ese relato, no ponerlo fuera, es quitarle una posibilidad de aprendizaje enorme a esa mujer y a quienes la rodean.
Si tuviste una experiencia traumática, narrar, sana.
Saber, sana. Aunque no pienses tener más hijes, ni más partos.
Sanar, empodera. Y permite llevar adelante una maternidad más plena y disfrutable.

Compartir da la posibilidad para crear nuevas realidades. Para vos, tus hijes y tu comunidad.

Hablar, rever, revisar, nos lleva a re-preguntar y reflexionar.
Compartir, abre la posibilidad a crear nuevos y sanos paradigmas.
No importa si tu historia es alegre, triste, graciosa, dolorosa. O todo junto.
Viajá a las profundidades de tu ser y encontrala.


Así todes crecemos con ella como sociedad.


Ejercicio
Magamamas en su libro el 4to trimestre, propone un ejercicio muy bello.
Agarrá una hoja y un papel, tomate 15 minutos en soledad.
Pone la mano con la que no escribís en tu corazón, y dejate llevar.
Sin levantar el lapiz, escribí todo lo que sientas sobre tu experiencia de parto.
No importa si es lineal, o no.
Si te faltan momentos.
No busques crear sentido.
No importa si ya lo escribiste alguna vez.

Dejate llevar. Por diez, quince minutos.
Escribí desde el corazón.


-Si te sentís muy ansiosa o angustiada a la hora de pensar en tu historia de parto , seguro sea una buena idea buscar la ayuda de unx profesional que te acompañe a revivirla de una manera sanadora para vos- No está bueno forzarte a encontrarte sola con todos estos sentimientos. Cuidate y dato amor, siempre :)

Con amor!
iari

 La foto es de Lindsey Bliss
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