Lu Gaitán es astróloga, yoguini, viajera y politóloga argentina.
Una "bruja mala", como dice ella.
En mayo 2019 sale su primer libro,
Asuntos de Venus, astrología del placer
•Sos Astroyogi-politóloga. Contanos un poco cómo se produjo este cruce de campos.
Esta es una historia larga que voy a intentar resumir brevemente. Mi primera búsqueda fue en dirección a las Ciencias Sociales. Me recibí de politologa en el año 2009. Pero desde que tengo memoria, recuerdo la fascinacion por la naturaleza, los animales, las plantas, la magia, las aventuras épicas, la astrología y el yoga. Solo que todo eso formaba parte de mi mundo secreto de niña y recién pude darle curso, de manera oficial, cuando terminé la carrera y estaba en absoluta crisis. Entonces vinieron unos años muy esotericos y cero politicos y ahora estoy en la fase de integración.
•¿Cómo te relacionás vos en tu cotidianidad con la Astrología?
Esta es una pregunta interesante, porque si bien hago un seguimiento cotidiano del calendario astrologico, no uso el lexico astrologico en mi vida cotidiana, ni para contarte cómo estoy, cómo me siento ni para describir a una persona o situación. Uso el lenguaje corriente, como una forma de no quedarme encerrada en categorías. Y lo mismo cuando escribo algo en redes sociales, casi nunca tengo posts pensados con anticipación, porque prefiero estar atenta a lo que voy registrando en mí misma y en las personas con las que interactúo. Como tengo una estructura muy mental, corro el riesgo de quedarme atrapada en las ideas y los conceptos que tengo y no lo que está sucediendo efectivamente. Además, si miro los tránsitos que van a venir, puedo ponerme ansiosa y paranoica. Así que prefiero ir momento a momento y por supuesto, cuando sucede algo, rápidamente lo vinculo con el cielo astrologico. Y sobre todo, la astrología me trae la idea de los ciclos y las estaciones. Cada vez más, estoy convencida que vivir astrologicamente implica una idea no lineal del tiempo. O sea que hay un momento para encuevarse y otro para salir al mundo. Para mí, este es uno de los grandes aportes de la astrologia.
•¿Qué pensás del boom astrológico que vivimos hoy?¿Pros y cons? ¿O solo pros?
El boom astrologico que está sucediendo en estos momentos tiene multiples efectos, el principal es que la información está super difundida y muchisima gente habla de su sol, ascendente, de la luna llena, el eclipse y los tránsitos. Gente que hace unos años no lo hubiese hecho ni de casualidad, hasta eran escepticxs. Eso me parece maravilloso. Por otro lado, el riesgo es que la masividad convierta a la astrologia en un objeto más de la sociedad de consumo y se haga tan popular que pierda contundencia, o se banalice. Hace poco me dijeron que yo era como “la bruja mala” y me hizo gracia la imagen, pero entiendo por qué me lo dijeron: puedo ser bastante critica. Podemos verlo con ejemplos en otras areas. Tomamos ibuprofeno porque es un medicamento de venta libre, pero pocas veces registramos que puede ser muy toxico para el organismo cuando es consumido de manera cotidiana. Otro de los riesgos es que su toma puede ocultar sintomas de alguna enfermedad más grave. Entonces, ese medicamento que es de venta libre y relativamente economico, puede ser de gran ayuda en algunos momentos, pero no nos exime de hacer cuidados más serios y profundos de nuestra salud. Algo parecido ocurre con la astrología: bienvenida esa democratizacion del conocimiento pero es muchisimo más que una herramienta para el bienestar y el autoconocimiento, es una forma de vida.
•¿Crees que la Astrología puede llegar a ser una herramienta de cambio personal y social?
Sí, sí, con seguridad. Creo que uno de los mayores aportes de la astrología es que es un lenguaje que tiene una dimensión simbolica, intuitiva y emocional y por otro lado, tiene un componente racional, logico y mental que le dá estructura. Además, otro de los grandes aportes de la astrologia es que nos habla de nuestra individualidad pero siempre como parte de un todo mayor, la sociedad y el cosmos. Y por supuesto, nos plantea una complejidad para nuestra forma habitual de ver el mundo basada en el famoso “como es adentro, es afuera”, o sea, nada de lo que sucede es por azar, sino que siempre es una proyección de nuestro campo.
•¿Cómo fue y cómo es a lo largo de tu vida personal la relación con tu femineidad?
Este asunto de la femineidad es bastante complejo. Porque “femenino” para la sociedad significa una cosa (delicadeza, sutileza, lado estetico desarrollado, suavidad, vagina) y para el mundo esotérico, no está vinculado al género sino que es una cualidad que implica apertura, receptividad, introspección y también suavidad, delicadeza, caos, manipulación... La verdad que bastante variable. Cuando era niña, era bastante sensible e introspectiva. De adolescente, fui más rebelde, agitadora, seductora. En mis veintis, tenía un costado estético muy potente y la busqueda era en direccion a la belleza que hoy llamamos hegemonica, aunque claro que mido menos de 1,6, tengo carnes y nariz italiana y no entraba dentro de ese paradigma. De hecho, yo me decía a mi misma “la barbie politologa”, porque si bien tenia esa busqueda permanente por estar más flaca, hacer ejercicio y hasta incluso contemplé la posibilidad de hacerme cirugia de nariz y de tetas, también tenia un costado muy intelectual, que rechazaba toda sensibilidad. No es que no sentía, solamente peleaba contra todo lo que me pasaba. Despues vino una relacion de pareja muy violenta y abusiva, eso lo cambió todo. Ahi comenzó una busqueda potente con astrologia, yoga, reiki, plantas, etc. Lo que hoy puedo decir es que siento un mayor equilibrio interno entre mi lado sensible, introspectivo, intuitivo, delicado y el power, aguerrido, activo, que puede dar batalla cuando la situación lo amerita y además, tiene la capacidad para crear mundos.
•¿Qué puertas abrió en tu vida el feminismo y su propuesta de deconstrucción?
Pff, un montón de cosas. Lo primero fue darme cuenta la cantidad de veces que cogí sin desearlo realmente, solo para satisfacer a la pareja/amante de turno, buscando que me quieran y me deseen. Luego fue observar cómo intenté meterme en parametros que no son los mios, en relacion al cuerpo y la estética y el sufrimiento que viví por eso. Además, con mi última pareja se dieron grandes debates sobre la repartija de tareas al interior del hogar, así como las responsabilidades ante una eventual mapaternidad. Finalmente, hay uno que es más sutil, más complejo, que detrás de todo ese lado intelectual, mental y académico, habia una necesidad muy fuerte de ser valorada y querida. En mi fuero interno, si yo demuestro que soy inteligente y lúcida, entonces me van a querer. Y lo digo en presente, porque aún opera. Ahora mismo estoy en la fase: ¿qué tal no hacer nada especial para ser valiosa? Y luego, hay algo interesante también, que si bien me siento mujer y me identifico con esa categoria, también creo que hay un punto, tal vez evolutivo, donde no será tan importante esa definición. Eso que hoy llamamos intersexual, no binarie o género neutral (no como sinonimos, eh) puede ser LA clave. Estoy pensando en voz alta. Por otro lado, producto de este movimiento que nos atraviesa, empecé a reconsiderar las categorias de “femenino” y “masculino” que son de uso habitual en el mundo esotérico y que si bien no responden a hembra y macho, lo seguimos asociando. Prefiero usar otros términos, como yin y yang respectivamente, o interno y externo.
•¿Qué es para vos ser una mujer fuerte?
Una que sabe cuidarse a sí misma cuando el mundo parece derrumbarse, sin negar la tristeza y la desazón, la que deja morir lo que tiene que irse y no tiene miedo al vacío y la que apuesta de lleno cuando llega el momento, la que sabe decir que “no” cuando lo siente, sin que importe lo que opinen los demás y la que sabe decir que “sí” y jugar a fondo cuando la ocasión lo amerita.
•¿Qué prácticas personales y/o rituales para vos son sanadoras, te dan placer y te ayudan a apagar un poco el ruido externo?
Hay una que es la base de mi vida desde el 2010: la práctica de yoga. He pasado por un montón de facetas con ella: grandes revelaciones durante y post práctica, entusiasmo, creer que estaba cerca de la iluminación, manija, exigencia, frustración, aburrimiento, ganas de hacer algo diferente, lesiones, dolores en el cuerpo. De todo un poco. Pero la verdad es que tiene unas raíces muy firmes en mí y sea donde sea que esté, me hago espacio para poder practicar aunque sea un rato. Yo diría que ese es mi ritual central y luego están los otros, los que acompañan, el mate de la mañana y el sahumo.
•¿Cuáles son tus libros de cabecera que recomendarías a otras mujeres?
Mi favorito es “Las diosas de cada mujer” de Jean Shinoda Bolen, pero también rankea muy arriba “Mujeres que corren con los lobos” de Clarissa Pinkola Estés. “Teoría King Kong” de Virginie Despentes es un gran libro también.
•¿Qué mujeres te inspiran cotidianamente?
Mis amigas son mi inspiración, sin lugar a dudas. Tienen distintas edades y se dedican a diversas cosas, pero ellas son un combustible infinito. Yoguinis, astrologas, musicas, diseñadoras, tarotistas, cientistas sociales, docentes, algunas tienen hijxs, otras no, pero ellas tienen alto vagi power.
•Si pudieras darte un consejo a vos misma al tener tu primera menstruación, ¿cuál sería?
Que aprenda a registrar ese reloj interno y las horas que va marcando, que todo se mueve y todo se transforma, que nada permanece igual. Gran sabiduria que viene con el ciclo menstrual.
•¿Qué ves en tu futuro?
Es un poco dificil hacer predicciones para una misma, pero me veo viviendo más cerca de la naturaleza, escribiendo (en mayo sale mi primer libro!) y creciendo en mi rol como terapeuta.