Hoy, a 7 meses de haber parido, creo haber pasado por una especie de depresión post parto. En forma de ansiedad muy alta.
Y, me animaría a decir, que la mayoría de las madres (y también padres!) lo experimentan en algún momento, cada une a su forma.

A veces puede ser desencadenado por un embarazo con complicaciones; por un parto que no fue como lo esperado; por poca contención familiar / social; o (que fue lo que me pasó a mi) porque convertirme en madre es lo más difícil y transformador que me pasó en mi humilde existencia, y vivo y fui educada en un sistema que nada tiene que ver con mis ideas y sentimientos frente a esta tarea.
Muchos de los sentipensares en esta nueva etapa de mi vida, -como por ejemplo que quería seguir yendo a yoga todas las mañanas, que necesitaba tiempo para estar sola, que todavía no estoy lista para coger, que no tengo energía para levantarme, ni para lavar un plato, que la casa es un caos, que no me hallo aún en mi cuerpo puérpero, que mis tetas grandes me incomodan- los viví con culpa, desesperación y mucha ansiedad, por tener arraigado dentro de mi un modelo cruel, duro y deshonesto de maternidad.

Todos los días me dispongo a crear, junto con Juani, mi compañero, nuevos paradigmas para nosotres tres. Pero esos modelos patriarcales siguen presionando incoscientemente y haciendo daño hasta en las pequeñas cosas.
Como sentirme un poco culpable si no soy yo la que lo duerme a Lobo todas las noches.
Sentí tremenda ansiedad al atravesar el duelo profundo en el que me iba despidiendo de una forma de vivir.
Esa forma que tanto amé siempre: poder estar sólo conmigo y saber que manejo mis tiempos, mis rutinas, mis espacios.
Tremenda ansiedad y pensamientos castigadores, por habitar una cuerpa nueva. Sentirme expandida, llena de líquidos extraños (hola leche).

Por no saber cómo resolver situaciones que me superan totalmente, como tener que trabajar, ganar plata, y cuidar a Lobo 24x7.
Por sentir que se acababa el mundo y la vida como la conocía.

Yo aprendí, después de mi operación por la Endometriosis, que tengo que sacar para afuera. Exponer. Pero la verdad es que no nos enseñaron a hablar, ni a compartir los miedos, las angustias, ni las preocupaciones.
Nos educaron para que nos de vergüenza darle espacio a nuestras verdades profundas, turbulentas, densas.

Esta semana siento que algo cambió. La ansiedad por primera vez en siete meses parece darme una tregua, y estoy descubriendo, una vez más!, que el estar presente y despierta, no se trata para nada de ser una luminosa de colores pastel con la vida perfecta, con le hije perfecte.
Se trata de integrar mi oscuridad, los múltiples miedos, darles voz.
Abrir los ojos, mirarlos a la cara, respirar profundo eso que está pasando. Y a partir de ahi, ver qué puedo hacer.

¿Cuáles son las herramientas disponibles?
Y si no parece haber, HABLAR. CONTAR. ABRIR.
Para que podamos ayudar a crear nuevas herramientas
para este nuevo paradigma que estamos construyendo entre todes.

La maternidad para mi, se trata muchísimo de aprender a soltar el control. Soltar todo eso que antes creía que era imposible soltar. Muchas veces dejarme ser una persona distinta a la que creía ser.
Soltar las expectativas, entregarme al amor y que la fuerza me acompañe.


TIPS NATURALES
que me ayudan a surfear la ola:

•Siempre pedir ayuda, antes de llegar al límite. Si puede ser a tu compañerx, mejor. Sino a quién tengas cerca!
• Aceptar toda la ayuda que te ofrezcan, no tengas verguenza (para limpiar, cocinar, comprar, cuidar al bebe, ect...)
•Como regla general, hacer MENOS. No te agotes, no descargues la energía, porque las noches son díficiles y no siempre se puede reponer.
• Dejá que te cocinen y te mimen, pero siempre pedí lo que VOS necesitás y deseás.
• Escribí. Dentro de lo posible, mantené un diario personal.
•Buscá ayuda profesional. Puede ser desde una terapia, fisioterapeutas, consulta a nutricionistas, ayurvedas, etc.
Lo que a vos te resuene!
•Chequeá tu alimentación: a mi me ayudó muchísimo alimentarme a base de frutas y verduras, para bajar los niveles de stress y adrenalina en el cuerpo. Fue de la mano de una nutricionista vegana (ella) que lo pude hacer.
•Practicá darte espacios de placer y auto amor: baños, masturbación, masajes, siesta, lecturas, estar tirada al sol, ver películas que te nutran, reunión con amigxs ( en lo posible sin bebe).
• Si te dan ganas, mantené un diálogo fluído con otras madres. Siempre hace bien compartir experiencias.
• Pero, en lo posible, por favor, no te compares ! Todxs tenemos nuestros procesos. Nadie tiene la verdad, ni las formas correctas. A ser madre, se aprende maternando....no queda otra!
•Cuando te pongas nerviosa, mirá a los ojos al pequeñx demonix que llora sin parar, y sonreí. Dale un beso, respirá.
Hoy no es siempre hermana.

Con mucho amor,
iari.

La foto es de Flora Negri

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